divendres

Masacre de la tribu Tagaeri en el Parque Nacional de Yasuní


provincia de Pastaza, Ecuador (fuente:wikipedia)
Entre 50 y 60 indígenas de la tribu Tagaeri han sido asesinados por los indígenas de la tribu Tigüino a orillas del río Tiwino, dentro de la Reserva Natural de Yasuní en Ecuador, informa la Confederación de nacionalidades indígenas del Ecuador (CONAIE).
El gobernador, Antonio Ramírez Serrano; el fiscal; Gabriel Moratini del nido; y el jefe de la Policía de Pastaza, Vicente Asevedo Ruíz; no pudieron acceder a la comunidad de la etnia Huaorani, en el sector de Tiguino, para verificar el número exacto de muertes.


La noticia fue difundida por el presidente de la Organización de la Nacionalidad Huaorani de la Amazonía Ecuatoriana (ONHAE), Armando Boya, quien asegura que los Tagaeri se vieron forzados a abandonar sus tierras. Los motivos son, una vez más, empresariales. Las empresas madereras del sector están interesadas en ampliar su área de intervención forestal en la reserva de los Tagaeri. Según la AMWAE, “este suceso se debe al terrible impacto de las fábricas y de la explotación del hombre blanco en los territorios del pueblo huoarani” y añade que “si no se para, vendrán más muertes”.
  Es la primera vez que se producen enfrentamientos entre miembros de la misma nacionalidad y del mismo tronco antropológico. Cabe resaltar que años atrás este grupo indígena asesinó a monseñor Antonio Labacca, quien por varios meses había hecho aproximaciones amistosas en helicóptero. 
Miembros de la tribu Tagaeri (fuentes:www.soludevt.com)
 

El Gobierno nacional ecuatoriano declaró 700.000 hectáreas del Parque Nacional de Yasuní  “Zona Intangible”. Esta declaración implica que la zona ha de ser protegida de la minería, la extracción petrolífera, la tala de árboles, la colonización o cualquier actividad que pudiera alterar la biodiversidad y la cultura etnológica de la zona.
 

 

Miembro de la tribu dispara un dardo venenoso (fuente: youtube)


Para más información:

http://www.un.org/spanish/events/tenstories/2006/story.asp?storyID=200

dijous

El nuevo gobierno: bancos y mercados



Los grandes mercados y los bancos “gobiernan” el mundo. Esto ha pasado a ser una clara evidencia. Se ha normalizado el hecho de que pase por delante del bienestar de los seres humanos los beneficios y el dinero. Es absolutamente escandaloso. Tenemos que terminar con la desregulación de los mercados, hacer buenas políticas de comunicación, terminar con la subordinación absoluta a los mercados y bancos, dejar de presionar a la clase media que es la que proporciona estabilidad, cortar con la lógica comercial y la concentración vertical (Concentración de empresas de la misma industria pero que operan en diferentes etapas del proceso de producción).
En este sentido el último libro de Joaquín de Estefanía “La economía del miedo”, ilustra perfectamente cuál es exactamente la situación actual y hacia dónde vamos:
Las leyes de la economía son despiadadas, esto quedó claro en la Gran Recesión. Para enriquecernos debemos aceptar previamente una mayor precariedad. Joaquín Estefanía polemiza con esa falsa salida a la crisis: “Para conseguir el control social de la sociedad se ha instalado la economía del miedo”.
 El ciudadano tiene miedo. Siente miedo de que su semejante le arrebate el puesto de trabajo, siente miedo por la inseguridad económica, siente miedo hacia una distribución de la riqueza demasiado regresiva y desfavorable; pero por encima de todo miedo a que nuestros representantes, aquellos a los que hemos elegido para que nos a ayuden a resolver los problemas públicos, no puedan hacerlo porque las decisiones ya no se toman en los parlamentos, sino en otros territorios alejados, oscuros e impersonales. Se ha multiplicado el poder fáctico de los mercados.
Los ciudadanos temen que sus hijos vayan a vivir peor que ellos. Y estos últimos opinan que el sistema que no les acoge con normalidad es fallido, corrupto, indiferente e irresponsable.
Un siglo después, ha vuelto el debate sobre el equilibrio entre la democracia y el mercado.
El Roto, apodo del dibujante Andrés Rábago García, lo ha resumido en una viñeta que decía: «Tuvimos que asustar a la población para tranquilizar a los mercados».
Reaccionemos! 

Repercusiones de los poderes económicos


Uno de los problemas por los cuales el sistema político se encuentra en un estado tan degradado es que el punto de mira ya no es el bienestar del ciudadano, ahora lo es el dinero. El objetivo principal de las grandes empresas es obtener el máximo de beneficio, pasando por encima de la dignidad de las personas si es necesario. Los poderes económicos son realmente los que dirigen el mundo y no los gobiernos.
“En vez de utilizar sus recursos técnicos y materiales, que habían experimentado un incremento extraordinario, para construir una ciudad maravillosa, los hombres del siglo XIX construyeron suburbios deprimentes que según los criterios de la empresa privada eran rentables, mientras que la ciudad maravillosa, pensaban, habría sido una extravagancia que, en la estúpida jerga de la moda financiera habrían hipotecado el futuro…La misma regla de cálculo económico autodestructivo gobierna todos los ámbitos de la vida. Destruimos la belleza del paisaje porque los esplendores de la naturaleza, de los que nadie se ha apropiado, carecen de valor económico. Seríamos capaces de apagar el sol y las estrellas porque no dan dividendos.”
 Cita de John Maynard Keynes,
                                                                                  Algo va mal, 
Tony Judt, 2010.      

Este párrafo hace una síntesis de lo que está ocurriendo en nuestros días, y que ya había ocurrido anteriormente, en el período neoliberal. Está desapareciendo el Estado del bienestar. Las políticas que adoptan los gobiernos no tienen ningún tipo de control sobre la economía. El Estado tan solo puede seguir las directrices que tiene marcadas; mientras tanto las multinacionales se van abriendo camino y aumentando su poder. Eso implica  una redistribución de las rentas y un debilitamiento de la clase media; que es la que da estabilidad al sistema.
El eterno debate actual: “La disconformidad debe permanecer dentro de la ley y tratar de alcanzar sus objetivos a través de los canales políticos. Pero con esto no estoy defendiendo ni la pasividad ni el compromiso. Las instituciones de la república han sido degradadas, sobre todo por el dinero”. Algo va mal, Tony Judt, 2010, página 159.

Los mercados están fuertemente concentrados. Se está dando lugar a una desregulación del trabajo y mucha precariedad laboral. Vamos a verlo con un ejemplo claro: la educación y la sanidad eran los sectores “resistentes e intocables”, y en estos momentos, son los que más están sufriendo.  La privatización del sector   sanitario y  educativo parece estar a la vuelta de la esquina como si de una solución se tratara cuando el hecho es que no hará más que agravar las desigualdades s sociales.
La lógica comercial no para  de crecer y expandirse. Esto ha llegado al punto de conseguir legitimar un poder no democrático: los mercados y los bancos. Los bancos han tutelado a  los mercados según sus intereses; a pesar de ello nosotros no los hemos escogido, no se han hecho elecciones en donde el ciudadano pudiera  votar y escoger esta opción. No ha sido voluntad del ciudadano.  Éstos se han ido abriendo camino hasta que finalmente se han impuesto como algo absolutamente normal y natural. Está condicionando inevitablemente nuestras vidas más allá del ámbito laboral. Estamos siendo testigos de un atentado contra la dignidad de las personas. La economía ya ha pasado a situarse en primera línea. Y lo peor es que no hay sanciones para ellos, exceptuando algún caso aislado, y se les recapitaliza, ¿Para qué? ¿Para volver a caer en el mismo error? ¿Qué esperan los gobiernos para actuar donde la herida supura? ¿No hay valentía política? ¿No hay directrices claras? ¿Hacia dónde vamos?
Es cierto que “no podemos reconstruir nuestra lamentable conversación si no estamos lo bastante indignados por nuestra condición presente” (algo va mal, Tony Judt 2010, página 156). Y puede que aún no se haya llegado al límite de lo que los ciudadanos pueden aguantar. Pero de hecho ya se están  produciendo  movimientos sociales que buscan no subordinarse a la política institucional, un claro ejemplo es el del 15-M que sigue trabajando aunque los medios parece que hayan silenciado su fuerza o al menos bajado el volumen.  ¿Es que a caso ya no es noticia?

diumenge

La Generalitat provoca un encariment pel servei de l’escola bressol


A partir del pròxim curs la Generalitat reduirà la seva aportació a les llars d’infants. El departament d’Ensenyament modificarà el model de finançament amb el conseqüent encariment del servei per a les famílies.

La consellera d'Ensenyament, Irene Rigau, està revisant el model de finançament de les escoles bressol. Fins ara el cost de les llars d'infants el pagaven la Generalitat, els ajuntaments i les famílies a parts iguals. A partir del pròxim curs les famílies hauran d’afrontar un encariment del servei perquè el Govern reduirà la seva aportació. Rigau ha afirmat que aquest encariment es contrarestarà amb més beques per a les famílies que no puguin assumir-ne el cost. El departament d’Ensenyament està desenvolupant un estudi per establir de manera exacta el cost real de cada plaça d'escola bressol pública.

Los poderes económicos están ganando terreno a pasos agigantados

 Europa se encuentra cada vez más sometida a los grandes poderes económicos, debido a la debilidad, en casi toda ella, de su sistema político, que carece de las mínimas características (representatividad y separación de poderes) que podrían calificarlo con propiedad de democrático.


Esta lamentable deriva no cabe duda de que se ha acentuado en los últimos tiempos, y todavía lo hará más cuanto más se prolongue y acentúe la crisis, ya que los malos resultados económicos de las grandes empresas no hacen sino reforzar esta espiral, que a su vez, con las ineficiencias que provoca, hace que la crisis empeore todavía más. Las finanzas se han establecido como el epicentro de las sociedades y todo se hace en nombre de ellas  y para ellas, incluso se legitima aquello que no es legitimable. Hablamos de “ingeniería financiera” cuando en realidad  se trata de cómo colocar el dinero, de paraísos fiscales, etc. 


Sólo una reacción ciudadana que instaure un sistema político en que el poder político sea independiente del económico podrá detener este destructivo proceso. De no ocurrir esta reacción sólo nos esperará, por desgracia, un futuro en el que el ciudadano promedio, funcionario o empleado de grandes corporaciones, será cada vez menos libre, el emprendedor irá extinguiéndose, y en medio de un sistema en el que las diferencias entre lo público y lo privado irán diluyéndose progresivamente, un proceso brusco de ineficiencias económicas y controles que van en aumento harán que Europa sea un lugar muy poco agradable donde vivir y con muy pocas diferencias con regímenes de funesto recuerdo.

“Se ha generalizado la afirmación de que todos queremos lo mismo y esto es falso. Un rico no quiere lo mismo que un pobre; los que se benefician de la guerra no quieren lo mismo que los que se oponen a ella; etc. Se nos anima a perseguir el interés económico y excluir todo lo demás, y, de hecho, hay muchos que tienen algo que ganar con ello”
Algo va mal, Tony Judt.

dissabte

Vinyetes crítiques a mans de "el Roto"

Durant la dictadura de Franco s'amagava sota el pseudònim Ops, amb el que va publicar vinyetes i il·lustracions en "Hermano Lobo" i "Triunfo". Posteriorment al començar a guanyar renom i públic va decidir adoptar un segon pseudònim, El Roto, pel que és conegut avui en dia. El 1993 va rebre el Premi de Periodisme Francisco Cercedo.

Un creciente desprestigio por la política



En palabras de Tony Judt: “Sin embargo, es todo lo que tenemos. Las elecciones al Parlamento, al Senado y a la Asamblea Nacional siguen siendo nuestro único medio de convertir la opinión pública en acción colectiva dentro de la ley. Así que los jóvenes no deben perder la fe en nuestras instituciones políticas“. Algo va mal, 2010, página 159.
La participación ciudadana en las decisiones y acciones de la política debería ser una condición indispensable para sostener, desarrollar y transformar la sociedad en la cual vivimos, para mejorarla. El derecho a la información, consulta y transparencia de las actividades políticas debería ser fundamental. Porqué la política y el cambio político involucran a las personas, hasta el punto de llegar a condicionar sus vidas. Al pasar por alto a las personas y sus organizaciones, se paga con incomprensión, resistencia o, peor aún, apatía, por parte de los ciudadanos hacia los que engendran políticas despreciables.
“Tenemos que volver a aprender cómo criticar a quienes nos gobiernan. Pero para hacerlo con credibilidad hemos de librarnos del circulo de conformidad en el que tanto ellos como nosotros estamos atrapados” Algo va mal, Tony Judt, 2010, página 156.
Aceptamos lo que tenemos y vemos por el simple hecho de que es así como nos lo han inculcado. Nos hacen creer que hay un solo modo de vida, una opción, y esta es el capitalismo, en el cual estamos sumidos. Debemos ampliar nuestra visión del mundo, comprender cuál es nuestra situación y analizarla. Ser críticos con los que nos rodea y cuestionarnos todo aquello que no comprendamos. Este es el primer paso para salir del “circulo de conformidad”, bajo mi punto de vista.
De hecho, esto ya está ocurriendo. El poder político se está viendo inmerso cada vez más en un importante desprestigio  y cuestionamiento. El problema es que la actividad política institucional produce una desconfianza generalizada por culpa del abuso de poder, la demagogia, los engaños, las verdades a medias, la corrupción, la alta rivalidad entre partidos que resulta irritante. A todo esto se le suma que un partido que incumple su programa electoral, no le sucede absolutamente nada. No se le impone ningún tipo de sanción, no se le obliga a “cumplir su programa” cual un contrato se tratara,  y a final de mes sus miembros seguirán cobrando y mantendrán su cargo. El castigo, en el mejor de los casos, vendrá cuando acabe su legislatura si no resulta reelegido.
Tony Judt da un ejemplo de este escenario: “Ningún estado democrático debería poder lanzar una guerra ilegal sustentada en una mentira deliberada y no tener que responder de ello” Algo va mal, 2010, página 156.
El resultado de todo esto es que la sociedad deja de participar en la vida política no ejerciendo el único derecho que le otorga la democracia: el derecho a voto. Es decir, la sociedad deja de interesarse por la vida política. La apatía y el desinterés se adueñan de buena parte de los votantes. De hecho el abstencionismo podría llegar a ser un partido político que ganara las elecciones, debido a su creciente aumento. Recientemente y en la última contienda electoral un nuevo partido ha surgido como consecuencia de esta situación: “escaños en blanco” promete dejar tantos escaños en blanco como representación tenga para visualizar, precisamente, este descontento popular y esta indignación por la falta de ética y profesionalidad de la clase política reinante.